Central Hidroeléctrica de Huambo

13 DE JUNIO DE 2018

La crisis financiera de Angola ocasiona recortes en el sector energético

La crisis económica ha llevado al Gobierno de Angola a recortar a la mitad los casi 20.000 millones de euros que preveía invertir en el sector de la energía y aguas entre 2014 y 2017.

El programa de reforma del sector energético es prioritario. Se inició en 2014 y prevé la reestructuración de las empresas públicas del área, la conclusión de varios proyectos de generación de energía y la cobertura en el suministro de electricidad y agua.

Debido a la crisis provocada por la quiebra en los ingresos angoleños ocasionad por la bajada del precio del petróleo, el plan inicial de 19.800 millones de euros a aplicar hasta 2017, se redujo en un 42,6%, a 11.300 millones de euros.

En el mejor de los escenarios, el plan del Gobierno prevé duplicar, para 2022, el número de angoleños con acceso a un sistema de electricidad. En concreto, este programa pretende aumentar la producción de electricidad, en las centrales hidroeléctricas y diesel ya construidas y con la construcción de nuevas, además de "diversificar la capacidad de generación de energía de Angola", a través de centrales hidroeléctricas de menor tamaño, para garantizar los consumos locales.

El programa pretende también estudiar la viabilidad de la generación de energía solar y eólica en algunos puntos del país. Entre 2018 y 2022, la nueva previsión del Gobierno pasa por inversiones públicas de 11.600 millones de euros. De esta cantidad, el 70% se destina para proyectos relacionados con la energía (generación y distribución) y el restante 30% al suministro de agua.

GAS NATURAL

Angola es el segundo mayor productor de petróleo del África subsahariana, con 1,7 millones de barriles por día, pero el gas natural resultante de esta explotación sigue siendo quemado o inyectado de nuevo en los pozos. El Gobierno tiene por ello la meta de que, hasta 2025, más del 20% de la energía eléctrica producida en el país resulte del aprovechamiento del gas natural, a través de la instalación de centrales de ciclo combinado.

Cuando el plan se concluya, el 62% del volumen de electricidad que se va a producir va a provenir de los recursos hídricos, con la construcción de varias represas. La segunda parcela está garantizada por el aprovechamiento del gas natural, un 21% del total, el equivalente a una capacidad instalada, dentro de siete años, de 2.000 MW.

Después del agua, el gas es el segundo mayor recurso natural disponible en Angola para la producción de electricidad, siendo objetivo del Gobierno diversificar las fuentes de energía, para que el país no quede "dependiente de un único combustible primario".

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