Presidente de la República de Angola, José Eduardo dos Santos

11 DE NOVIEMBRE DE 2015

MENSAJE A LA NACIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DE ANGOLA CON OCASIÓN DEL 40º ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL

Proclamación de la Independencia de Angola el 11 de noviembre de 1975

Brasil, país al cual nos unen lazos de sangre, creyó en nostros desde el primer momento y fue el primeiro en reconocer nuestra Independencia. En este día, no nos podemos olvidar de Nigeria y del apoyo diplomático y ayuda financiera que presto al Gobierno de Angola en los primeros momentos de su existencia.

A la luz de estos hechos, hay que destacar con orgullo el importante papel que Agostinho Neto desempeñó en la história de nuestro Pueblo y expresamos nuestro reconocimiento por su contribución impar y nuestro compromisso de proseguir con los nobles ideales de paz, justicia y bienestar para todos.

En 1978, Agostinho Neto, Presidente de la República de Angola y Ramalho Eanes, Presidente de la República Portuguesa, firmaron en Bissau, capital de Guinea, el acuerdo sobre las relaciones diplomáticas entre los dos países, en la base del respeto mútuo y de la soberanía, restableciéndose también los lazos de amistad y cooperación creados por el Rey de Portugal como por el Rey del Congo en 1482 y que fueron ignorados cien años después cuando se escogió el caminho equivocado.

Estamos seguros de que, tanto en Angola como en Portugal, las personas de bien van a continuar desarrollando con confianza las relaciones privilegiadas que existen entre los dos Pueblos y Estados, fundadas en una amistad sincera, solidaridad ejemplar y cooperación con ventajas recíprocas, dando cada vez menos espacio al espírito de venganza y de reconquista de personas con mala fé.

ESTIMADOS COMPATRIOTAS,

Presidente Agostinho Neto durante la proclamación de la Independencia de Angola el 11 de noviembre de 1975

Cuatro años después de la proclamación de la Independencia Nacional, falleció el primer Presidente de Angola, cuando el país aún estaba en guerra, Namíbia estaba ilegalmente ocupada por el régimen del “apartheid” de Sudáfrica y Zimbabue oprimido por el régimen de minoría blanca racista de Ian Smith.

La República de Angola emerge así de un conflicto regional largo que lo oponía a Sudáfrica, dirigido por el sistema del “apartheid”, a toda África y en la que Angola se encontraba en la línea del frente del combate por la liberación total de nuestro Continente.

El “apartheid” era un régimen de minoría blanca racista que discriminaba a la mayoría negra y no respetaba sus derechos civiles y políticos. África y el mundo apoyaban la lucha del ANC, dirigida por Oliver Tambo mientras que Nelson Mandela se encontraba en la cárcel.

Fue una época en la que el mundo estaba dividido en dos bloques: el Bloque Occidental o Capitalista y el Bloque de Este o Socialista. El “apartheid” tenía grandes apoyos en el Bloque Occidental. Las fuerzas amantes de la paz y del progreso, y las del Bloque Socialista, apoyaban al Pueblo sudafricano y a África.

Presidente Jose Eduardo dos Santos durante un discurso en los años 80

En esta lucha, el “apartheid” fue derrotado y perdieron frente a todos sus aliados y los que les apoyaban. La República de Angola desempeñó un gran papel al participar de forma ejemplar con las FAPLA (Fuerzas Armadas Populares de Liberación de Angola) en batallas de gran envergadura contra unidades del ejército sudafricano en las provincias de Cunene y de Cuando Cubango, que ocupaban ilegalmente, y donde fueron derrotadas en las localidades de Cuito Cuanavale, Chipa y Calueque.

La batalla de Cuito Cuanavale fue una de las más importantes que tuvieron lugar en África al sur del Sahara, entre Angola y Sudáfrica, tras la Segunda Guerra Mundial. En ella participaron más de 24 mil hombres. Del lado de Angola combatieron más de nueve mil hombres, con 62 tanques, 51 coches blindados, 113 piezas de artillería, 288 vehículos de transporte, dos escuadras de aviones de combate y una de aviones de apoyo y reconocimiento, una escuadra de helicópteros de ataque y otra de helicópteros de apoyo y rescate.

Las vistorias abrieron caminho para la firma de Nueva York, en diciembre de 1998, del acuerdo entre Angola, Sudáfrica y Cuba, bajo mediación de los Estados Unidos de Amércia, poniento fin al conflicto regional y permitiendo la independencia en Namibia, la liberación de Nelson Mandela y la abolición del sistema del “apartheid”. De este modo, se conquistó la liberación total de África y realizado uno de los mayores sueños de nuestro Continente.

ESTIMADOS COMPATRIOTAS,

Acuerdo de Lusaka

Como una Nación orgullosa de su historia y de los hechos heroicos de sus hijos, rendimos un vibrante homenaje a todos los patriotas que con su sacrifício y con su sangre regaron generosamente nuestra tierra para construir nuestra libertad.

Expresamos nuestros agradecimentos por la ayuda material y por la solidaridad que nos bridaron los países amigos, individualidades y organizaciones durante la Lucha de la Liberación Nacional. Destacamos Argelia, Egipto, Marruecos, Congo Brazaville, Tanzania y Zambia.

Agradecemos y destacamos la ayuda internacional de Cuba, cuya solidaridad combativa fue decisiva para la resolución del conflicto regional del África Austral. Una palabra de agradecimento a Rusia, heredera de la Unión Soviética, que colocó su piedra en la construcción de una gran epopeya en esta parte de África.

Memorial Agostinho Neto

Con el fin de este conflicto regional, Angola encontró los caminos para la resolución de su conflicto interno. El Gobierno y UNITA, tras un largo percurso entre la guerra y la paz, acabaron por pasar para siempre la página de la guerra. Habló más alto la voz de los sabios, de los bravos y de las madres que esperaban a sus hijos.

¡La paz llegó para quedarse! El país entró en la vía de la estabilidad, de la paz, de la unidad y de la reconciliación nacional. En 2002, iniciamos una nueva marcha bajo el signo de la esperanza y de la confianza en nosotros mismos. Se abandonó el principio según el cual la guerra es la continuación de la política por otros medios.

Hoy la política se hace por medios pacíficos y democráticos. En la política no vale todo. Ella presupuone el respeto al prójimo, por los princípios éticos, morales y cívicos. Por suerte, en la lucha política pacífica y democrática surgió una Constitución moderna ajustada a nuestra realizada y que indica como debemos organizar el Estado, la sociedade y la economía.

Reconstrucción Nacional de la Carretera de Saurimo

La Constitución de la República define al Estado angoleño como un Estado Democrático de Derecho, que tiene como fundamentos la separación de los poderes y la interdependencia de funciones. Consagra la independencia de los Tribunales y la legitimación del poder política a través de elecciones libres, periódicas y multipartidarias, basadas en el sufragio universal, y consagra también el respeto por los derechos humanos, por las libertades fundamentales, por el derecho de participar en actividades políticas y asocitivas, así como una economía basada en las reglas del mercado.

El modelo de economía centralizada fue hace mucho abolido y fueron establecidas las bases jurídicas para la organización de la economía social de mercado, en la que el sector privado se afirmará cada vez más como la principal fuente de creación de la riqueza nacional, de la realización de la actividad económica y de la creación de empleo.

Como fue a lo largo de la historia, en otras latitudes, la transición del modo de producción anterior para el modo de producción capitalista coloca como cuestión esencial la acumulación primitiva del capital. Angola se está desarrollando con base en la reglas generales universalmente aceptadas, pero respetando sus peculiaridades y su historia.

No podemos estructurar el sistema económico nacional sin la presencia en el mundo del capital y del trabajo de empresas y grupos económicos angoleños conscientes y fuertes, pues ellos serán la garantia de nuestra independencia.

Hay quien pretende confundir deliberadamente este ejercicio de promoción y defensa nacional con la promoción de la corrupción para debilitar nuestro país, porque sabe que la acción contra la corrupción está conducida por otros medios.

Los angoleños no pueden estar reservados sólo a nivel de las micro, pequenas y medianas empresas y de los negocios financeiros. También tienen que ganar terreno en los mercados globales y buscar la forma de competri su tiempo de igual para igual.

Tenemos que ser conscientes que el país está realizando un esfuerzo loable en el domínio de la rehabilitación y de la construcción de infraestructuras y formación de marcos. Y vamos, naturalmente, a continuar prestando la mayor atención a la educación y a la salud.

En 1975 teníamos una tasa de analfabetismo de más del 95%. Hoy esa tasa bajó para cerca del 35%. En la enseñanza primaria tenemos actualmente 5.800.000 alumnos, mientras que en secundaria se registran matriculados 1.604.549 alumnos. Antes, sólo había una universidad y el país no tenía más de 40 licenciados. Hoy funcionan 62 instituciones de enseñanza superior, que ofrecen un total de 436 cursos.

Otra cuestión, ¿cuántas personas vivían sin sanidad básica, sin luz eléctrica, sin agua potable y sin infraestructuras en las comunas? No no equivoco si digo que eran más del 75% de la población del país. Hoy el 60% de la población tiene acceso a agua potable y a la energía eléctrica, y este porcentaje tiende a aumentar.

ESTIMADOS COMPATRIOTAS,

Nueva Asamblea Nacional de Luanda

Angola conquistó la paz, unió a todos sus hijos y reconstruyó prácticamente todo el país, que fue devastado por una guerra que duró más de 27 años. Es nuestro deber consolidar la estabilidad política y todas estas conquistas en base a estrategia que vise la estabilidad macroeconómica, la construcción de infraestructuras, la calificación de marcos y el avance de la ciencia, de la tecnología y de la innovación, garantizar un crecimiento sostenible del PIB por encima del seis por ciento y un desarrollo económico y social inclusivo.

De este modo, podemos acelerar la diversificación de la economía y el crecimiento del empleo, reducir significativamente la pobreza y promover la inserción de la economía nacional en la economía mundial.

Sabemos que los jóvenes quieren todo resuelto de un día para otro. Así fue en todas las generaciones anteriores. Somos un país independiente, respetado y admirado por muchos debido al buen trabajo de su Pueblo y de su juventud en particular. Tenemos que continuar transformando la energía y el dinamismo de la juventud en una palanca para continuar construyendo una Nación más próspera, feliz y justa.

El país debe hacer todo para ofrecer a la juventud cada vez más oportunidades de crecimiento personal y profesional. Dos tercios de nuestra población, que es nuestra mayor riqueza, tiene menos de 25 años de edad. La Nación debe asumir como es su deber trabajar para garantizar un futuro mejor a la juventud y a las generaciones venideras.

También es necesario trabajar para asegurar la continua promoción de la mujer, visando el aumento de su número en cargos políticos y administrativos, la igualadad de género y el combate a la violencia doméstica.

ESTIMADOS COMPATRIOTAS,

Nuestro país alcanzó realizaciones en todos los domínios de la vida, que nos llenan de orgullo y que son el resultado del genio y el trabajo de todos los ciudadanos.

Saludo a todos los que se comprometen aplicando las leyes y los programas del Ejecutivo y hacen nuestra gobernanza cada vez más inclusivo y competente. La obra humana puede perfeccionarse siempre, y también saludamos a aquellos que apoyaron la gobernanza del País, formulando críticas y sugestiones positivas.

En el plan externo todos los países realizan esfuerzos para preservar la paz y la seguridad y promover el bienestar de las poblaciones. Fueron, por ello, definidas las normas de convivencia y de relación, para hacer del mundo un lugar más seguro y garantizar una vida digna para todos.

Miss Angola y Miss Universo 2011

Angola no es una excepción y ha cumplido todos sus compromisos, respetando las normas de convivencia y relaciones bilaterales y multilaterales, porque pugna por un mundo más seguro, más justo, más solidario y más fraterno.

Desgraciadamente, el egoísmo y la falta de respeto de las normas del derecho internacional y particularmente la ingerência en los asuntos internos de otros Estados por países más fuertes son factores que generan inestabilidad, tensión y conflictos armados con consecuencias políticas y sociales graves, poniendo en riesgo la seguridad internacional.

Nuestra esperanza y confianza recaen sobre las Naciones Unidas, que debe estar dotada de todos los instrumentos para proteger mejor la paz, la seguridad y los interesses de todos los pueblos, comenzando por una mejor coordinación de la acción global contra el terrorismo y a favor de la protección del planeta del calentamiento global y de las consecuencias negativas de las alteraciones climáticas.

Nuestro país es muy respetado y goza de grandes simpatías porque desde la Proclamación de la Independencia Nacional ha llevado a cabo una política regional e internacional norteada por los principios de la defensa de la libertad y de la autodeterminación e Independencia Nacional de los Pueblos y de la amistad y cooperación mutuamente ventajosa entre los Estados.

Angola respeta las cartas de la Unión Africana y de las Naciones Unidas, donde, por segunda vez, desempeña el papel de Miembro no Permanente de su Consejo de Seguridad. Y une su voz a los que reclaman la reforma de las Naciones Unidas, con el objetivo de adaptarse a las necessidades del mundo multipolar en el que vivimos y de asegurar una presencia permanente, con igualdad, del representante de África en su Consejo de Seguridad.

La defensa de los intereses de África es una prioridad absoluta de nuestra diplomacia. Continuamos desarrollando como en el pasado, una diplomacia activa y constructiva, tanto en el contexto bilateral en el multilateral, para fortalecer la amistad y la cooperación y estabelecer acuerdos ventajosos para las partes involucradas.

La defensa de los intereses de África es una prioridad absoluta de nuestra diplomacia. Continuamos desarrollando como en el pasado, una diplomacia activa y constructiva, tanto en el contexto bilateral en el multilateral, para fortalecer la amistad y la cooperación y estabelecer acuerdos ventajosos para las partes involucradas.

Honremos siempre nuestra Historia.

¡VIVA ANGOLA!

Banco nacional de Angola Previsión meteorológica

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