El presidente João Lourenço (izquierda) con el Rey Felipe VI, de España

29 de septiembre de 2021

Discurso de Su Excelencia João Lourenço, Presidente de la República de Angola

Discurso de Su Excelencia João Lourenço, Presidente de la República de Angola, en el Almuerzo Ofrecido por Su Majestad el Rey Felipe VI, durante su visita al Reino de España.

Madrid, 28 de septiembre de 2021

Majestades

Permítanme saludarlos en nombre mío, de mi familia y de la delegación que me acompaña, agradeciendo la cordial bienvenida que se nos ha reservado desde nuestra llegada a su país.

El hecho de realizar esta visita al Reino de España a tan sólo cinco meses de la visita a Angola del Excelentísimo Señor Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, refleja la expresión de las buenas relaciones de cooperación que existen entre Angola y esta tan importante nación del Unión Europea.

Aprovecho para expresar nuestra solidaridad con las autoridades y el pueblo de España por el difícil momento que atraviesan, tras la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma, en el archipiélago de Canarias, que provocó numerosos daños materiales, evacuación y reasentamiento forzosos de una parte de sus habitantes.

Soy consciente de la gran importancia de las relaciones bilaterales con España, ya que es un país que siempre ha colocado a Angola entre sus prioridades en la cooperación con las naciones del continente africano.

Con esta visita pretendemos establecer una verdadera alianza estratégica con su país, fortaleciendo los lazos de amistad y cooperación en áreas importantes de nuestra economía, con énfasis en política, educación, agricultura, energía, construcción civil, pesca, salud, defensa y seguridad, y otros.

Como España es una de las economías más importantes de la Unión Europea, pretendemos contar con Su apoyo y experiencia para que Angola pueda volver a la senda del crecimiento y desarrollo, frenada por la crisis del COVID-19, que trajo consigo la peor recesión económica jamás experimentada por el mundo.

Majestades

La República de Angola vive desde hace casi 20 años una situación de paz efectiva, duradera e irreversible, y un entorno de perfecta reconciliación nacional. No obstante este gran logro, existen otros desafíos importantes que enfrentar y resolver, ya que asegurarán la profundización de la democracia y la aceleración del desarrollo económico y social del país.

Me refiero a la implantación de la autoridad local para la próxima vez, cuyo marco legal está a punto de concretarse en la Asamblea Nacional, y a la lucha contra la corrupción y la impunidad, como una forma de moralizar la sociedad y crear condiciones objetivas que garanticen el progreso y el bienestar de los ciudadanos angoleños.

En estos cuatro años de mi primer mandato, hemos dado pasos importantes hacia la construcción de una nueva Angola, un país más transparente, con competencia leal en los negocios, con un entorno empresarial cada vez más favorable a los inversores.

Este nuevo marco se ha consolidado con la toma de medidas con las que pretendemos restaurar la autoridad de las instituciones del Estado, haciendo de Angola un país más atractivo como destino turístico y más seguro para la inversión privada.

También hemos trabajado y aprobado medidas encaminadas a la diversificación de la economía, específicamente con el desarrollo de sectores distintos al petróleo, la reducción de las importaciones de bienes de primera necesidad, el aumento de la oferta de bienes exportables de producción nacional, así como la creación de empleo.

Con esto Angola ha redoblado sus esfuerzos hacia la creación de mecanismos e incentivos que incentiven a los empresarios extranjeros a invertir en diversos sectores de nuestra economía, por lo que quisiera transmitir a Su Majestad que el mercado angoleño está abierto a una mayor presencia de empresarios y hombres de negocios, de modo que podamos construir prácticamente una base de cooperación mutuamente beneficiosa para nuestros pueblos y países.

Durante la visita a Luanda de Su Excelencia Pedro Sánchez, revisamos temas relacionados con los diversos campos de nuestra cooperación y se firmaron algunos acuerdos y memorandos, de los cuales debo destacar el Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, un hecho que brindará un entorno empresarial más atractivo, capaz de facilitar la movilización de empresas en ambos sentidos y promover inversiones que sin duda servirán de palanca para fortalecer las relaciones de amistad y cooperación entre nuestros dos países.

En consecuencia, quisiera reforzar la necesidad de establecer una alianza estratégica que vaya más allá del ámbito meramente económico y empresarial, pero que se amplíe y fortalezca a nivel de consultas políticas y diplomáticas y el intercambio de información y experiencias en diversos ámbitos de vida de nuestros países.

Nos gustaría poder contar con su país para movilizar financiación e inversores de Europa, interesados ​​en invertir en Angola en los más diversos sectores de nuestra economía.

Majestades

La pandemia del COVID-19 nos ha demostrado que no existen sistemas de salud suficientemente estructurados, organizados y capaces de hacer frente a una enfermedad de tan rápido contagio y propagación, ni sistemas financieros preparados para resistir, durante mucho tiempo, las restricciones que estamos obligados a aplicar para poder combatir eficazmente el virus SARS-CoV-2 y reducir significativamente el fuerte impacto que tiene en la salud humana y la economía.

También nos mostró que los éxitos alcanzados hasta el momento en la lucha contra la pandemia fueron posibles gracias a la unidad de acción y coordinación establecida entre las diversas naciones del mundo, que se dieron cuenta de que no era posible superar esta grave crisis de manera individual.

Por eso, creo que, para ganar definitivamente esta batalla, es necesario que sepamos mantener la misma solidaridad que nos ha caracterizado hasta ahora.

Que el acceso a las vacunas sea universal y esté disponible para todos los países, a fin de permitir que se inmunice al mayor número posible de personas en todo el mundo.

Quiero aprovechar esta oportunidad para felicitar al Reino de España por los excelentes resultados obtenidos en el esfuerzo por vacunar a la población, que le sitúa a la vanguardia de este proceso y hace de su país un verdadero ejemplo a seguir.

Majestades

Estoy convencido de que esta visita dejará una clara señal del deseo de nuestros países de transformar las históricas relaciones entre ambos en acciones concretas que beneficien a las economías y los ciudadanos de la República de Angola y del Reino de España.

Concluyo agradeciendo este momento de confraternización que Sus Majestades me han brindado a mí y a la delegación que me acompaña, y aprovecho para invitarles a visitar Angola, tan pronto como vuestro calendario lo permita.

¡Muchas gracias!