26 de Abril de 2024

PR reconoce valentía de los Capitanes de Abril

El Presidente de la República, João Lourenço, reconoció, este jueves, en el Palacio de Belém, en Lisboa, el coraje y el heroísmo de los Capitanes de Abril que lucharon contra la dictadura de Salazar, para instaurar la democracia portuguesa y la independencia de las colonias africanas.

En su intervención en la ceremonia de celebración del 50º aniversario de la Revolución del 25 de Abril, el Jefe de Estado, el primero en intervenir en el evento, afirmó que estos Capitanes se enfrentaron a la maquinaria opresiva del régimen, la PIDE/DGS y sus apéndices, que no rehuyeron de la tortura y matar a los mejores hijos de esta tierra.

Como resultado, João Lourenço destacó que la Revolución de Abril rescató derechos cívicos y políticos que habían sido prohibidos y anulados por la dictadura durante casi medio siglo.

“Rompió el aislamiento internacional de Portugal ante la comunidad internacional y permitió la implementación de un Estado democrático de derecho donde los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos portugueses están hoy garantizados constitucionalmente”, afirmó.

Recordó que, mientras el pueblo portugués luchaba contra el fascismo y la dictadura de Salazar desde 1932, el pueblo africano colonizado por Portugal luchaba, desde el siglo XV, contra la colonización portuguesa y sus consecuencias, como la esclavitud y el saqueo de sus poder.

“Luchamos por el fin de los abusos, crímenes y violaciones de los derechos humanos cometidos por el régimen colonialista contra nuestro pueblo durante siglos”, subrayó.

Durante su discurso, el Presidente de Angola valoró la lucha de las colonias por la dignidad, como seres humanos, que deben tener el mismo derecho a la libertad y el derecho a ser dueños de su propio destino.

Aludiendo a la historia, el estadista afirmó que las luchas armadas por la independencia en Guinea Bissau, Angola y Mozambique habían llegado a un estado tan avanzado, especialmente después del fracaso de la operación Mar Verde, el asesinato de Amílcar Cabral y la proclamación de la independencia por parte del PAIGC. en las colinas de Madina de Boé en 1973, en Guinea Bissau.

También se refirió al fiasco de la operación Nó Górdio y a las grandes pérdidas infligidas por el FRELIMO y el MPLA a las tropas coloniales portuguesas en Mozambique y en el norte y este de Angola, que precipitaron los acontecimientos que desembocaron en el levantamiento y golpe militar del 25 de abril de 1974 en Portugal.

“Nuestra causa era la misma que la del pueblo portugués y, por eso, juntos luchamos y juntos derrotamos al mismo enemigo, el colonialismo y la dictadura fascista de Salazar y Caetano”, destacó.

Resaltó los fraternales lazos de amistad entre los respectivos pueblos, al mismo tiempo que establecieron una fructífera y mutuamente ventajosa cooperación económica.

Según el estadista, la lucha de liberación en las entonces colonias portuguesas en África aumentó el sentimiento y la conciencia de los portugueses de la necesidad de derrocar al régimen dictatorial y fascista, pero al mismo tiempo colonialista.

Desde esa perspectiva, dijo que el desafío de hoy es consolidar la democracia, diversificar y fortalecer las economías, aumentar la oferta de bienes y servicios, aumentar las exportaciones y aumentar la oferta de empleos para reducir el desempleo. ARTE/SC