21 de febrero de 2023

«España ha dejado claro que quiere acompañar a Angola en su camino presente y futuro» - Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España

Fue en vísperas de la reciente visita de la máxima autoridad del Estado español a Angola, el Rey Felipe VI, que José Manuel Albares, Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España, se dirigió, en una entrevista a Novo Jornal, la misión diplomática del país en África, particularmente en Angola.

Albares destaca el flujo de visitas de altas autoridades en los últimos tiempos entre los dos países y habla de los proyectos que se están ejecutando en Angola con el apoyo de España. La monarquía parlamentaria adoptada por España en 1978 y la visión española sobre la guerra Rusia-Ucrania no escaparon a la conversación.

¿Cuál es su valoración de la visita del rey Felipe VI a nuestro país?

En primer lugar, quiero subrayar la enorme importancia de este viaje: Es la primera visita de Estado de Su Majestad el Rey Felipe VI y la Reina Letizia a un país del África subsahariana. Esta visita sirvió para impulsar la curva ascendente de profundización de nuestra presencia en África y, de forma bilateral, para fortalecer las relaciones entre España y Angola. África está muy presente en nuestra agenda exterior: Sin ir más lejos, acabo de regresar de una gira por Níger, Nigeria y Guinea-Bissau para estrechar relaciones con estos tres países. Así, la Presidencia española dará especial prioridad a los asuntos que preocupan a los países africanos, con especial énfasis en el fomento de inversiones transformadoras con foco en la creación de empleo. Este viaje ha sido testigo, al más alto nivel institucional, de la importancia que tiene Angola para España y de la voluntad de las más altas instituciones españolas de reforzar nuestras relaciones bilaterales. Además, España ha dejado claro que quiere acompañar a Angola en su camino, presente y futuro, como Nación, como lo hemos hecho desde su independencia. Los cimientos están puestos; sigamos construyéndolos; los cimientos que hemos puesto en estos años son muy firmes.

Es la primera visita de un jefe de una Casa Real europea a Angola y esto significa mucho para nosotros. Mi pregunta para usted es la siguiente: ¿Por qué el rey Felipe VI decidió visitar Angola? ¿Cuáles son los puntos principales de la agenda de esta visita?

El flujo de visitas de altas autoridades en los últimos tiempos entre nuestros dos países es extraordinario: El Presidente del Gobierno visitó Angola en abril de 2021; a su vez, el Presidente de la República visitó Madrid en septiembre de ese mismo año. El año pasado, en septiembre, el Presidente del Senado, cuarta autoridad del Estado, participó en la ceremonia de toma de posesión del Presidente Lourenço. En dos años, las máximas autoridades de los dos Estados han visitado nuestros dos países, eso tiene que significar algo, nuestra armonía y entendimiento en asuntos de interés común.

¿Por qué, entonces, esta visita de Estado de Sus Majestades los Reyes?

Nuestras relaciones bilaterales van muy bien; estamos en una muy buena encrucijada para fortalecer nuestros lazos en áreas donde los dos países están de acuerdo. Las relaciones políticas se encuentran en un momento particularmente bueno; esto debería ayudarnos a avanzar en otras áreas de nuestro diálogo sobre temas clave como la economía, el comercio, el interior, la educación o el medio ambiente. La visita de Sus Majestades los Reyes dará un importante impulso; las pautas en las diferentes áreas de colaboración que resulten de esta visita deben servir como guía para el futuro.

Angola es una República y, como sabrán, el funcionamiento de las monarquías siempre despierta cierto interés entre nosotros. ¿Juega el Rey un papel muy importante en la estabilidad política y social de España? ¿Cuál es la visión española de la institución monárquica?

Los españoles, en la Constitución de 1978, decidimos que la forma política del Estado español sería la monarquía parlamentaria. Esto presupone que el Rey es nuestro Jefe de Estado y que le corresponde arbitrar y moderar el funcionamiento de las instituciones, y ejercer las funciones que le asignan la Constitución y las leyes. Este papel es valorado y comprendido por los ciudadanos españoles.