9 de septiembre de 2020

Discurso del Presidente del Gobierno en la reunión del Consejo de la República

Discurso completo pronunciado este martes, en Luanda, por el Jefe de Estado angoleño, João Lourenço, en la apertura de la reunión extraordinaria del Consejo de la República.

Luanda, 8 de septiembre de 2020

Señor presidente de la Asamblea Nacional,

Miembros del Consejo de la República;

Celebramos esta reunión del Consejo de la República en el contexto de la lucha que el mundo libra contra la pandemia Covid-19 y sus nefastas consecuencias en las economías de los países y en la vida social y profesional de las personas.

2020 ha sido un año muy desafiante, que ha puesto a prueba las capacidades materiales y humanas existentes en términos de salud pública, así como la capacidad de las economías para continuar produciendo bienes de consumo esenciales para las personas.

Con mayor o menor dificultad, Angola se ha esforzado por no dejar que la situación epidemiológica alcance niveles incontrolables y espantosos, así como por no dejar morir las empresas y la economía.

Como ocurre en el resto del mundo, sin excepción de ningún país, debido a que se vive una situación de crisis económica global, Angola también tiene sus indicadores de producción por debajo de las expectativas y tasas de desempleo por encima de las previstas para el año actual.

Sin embargo, como se esperaba y como dicen, las dificultades agudizan el ingenio y nos hacen ver oportunidades donde antes parecían haber solo problemas y limitaciones.

El país empieza a despertar a la necesidad de apostar cada vez más por la producción nacional de bienes de consumo esenciales.

El sector agrícola de la economía está respondiendo positivamente a las necesidades del mercado, con el incremento diversificado de los productos del campo, producidos tanto por los grandes agricultores como principalmente por la agricultura familiar, por los campesinos.

Aun así, todavía no estamos satisfechos, podemos producir mucho más porque hay condiciones para eso. El estado invirtió en equipos agrícolas, vendiendo alrededor de 900 tractores y sus implementos a varios operadores en todas las provincias.

Estos medios deben cumplir la función para la que fueron adquiridos, que es la preparación del terreno y la mejora de la salida de productos del campo.

También es importante intentar aprovechar la maquinaria pesada que se utiliza en las provincias para la recuperación de caminos secundarios, como una forma de estimular la producción agrícola y contribuir a la reducción del hambre y la pobreza.

El sector industrial de la economía también está mostrando signos de alineación con la causa de la producción nacional de bienes de consumo, lo que nos anima.

De las visitas que han realizado los responsables de Economía y Planificación, Industria y Comercio y Agricultura y Pesca, encontramos que la apuesta por el sector privado de la economía es la más acertada y, por tanto, seguiremos dialogando y cumpliendo con sus expectativas, para que las empresas puedan crecer, aumentar la producción y el empleo.

A pesar de las restricciones impuestas por Covid-19, a saber, la valla sanitaria nacional y sus implicaciones para los servicios de vuelos internacionales, haremos excepciones debidamente reguladas, para permitir que los expatriados trabajen en Angola en sectores clave de nuestra economía, en empresas privadas y en los proyectos de infraestructura pública que deben completarse, pueden viajar, como ya ocurre en el sector petrolero, donde nunca han cesado las entradas y salidas de expatriados.

No solo nos preocupa la imperiosa necesidad de abrir al máximo la actividad económica, sino también la necesidad de que los estudiantes regresen a clases.

Tras escuchar a los sindicatos y a los representantes de padres y tutores, el Ejecutivo se encuentra en condiciones de anunciar hoy las medidas consensuadas a adoptar, con miras a garantizar el regreso paulatino a la escuela, salvaguardando, no obstante, todas las medidas de bioseguridad recomendadas.

Estimados Consejeros del Presidente de la República

Angola ha logrado en los últimos años regularizar el calendario de celebración de elecciones generales cada cinco años, para la elección del Presidente de la República y de los diputados a la Asamblea Nacional, por el mismo período de cinco años.

Sin embargo, a pesar del consenso sobre la necesidad de la implantación del poder autárquico local mediante la aprobación de la legislación de apoyo y la consecuente convocatoria y celebración de las primeras elecciones municipales, lo cierto es que aún no hemos logrado realizarlas.

El Presidente de la República llevó al Consejo de la República de marzo de 2018 la intención de su realización en 2020 y, a partir de entonces, el Ejecutivo cumplió con la responsabilidad de ejercer la iniciativa legislativa que le confiere la Constitución, de redactar los proyectos de ley y presentarlos a la Asamblea Nacional para su aprobación.

Reconocemos todo el esfuerzo realizado por la Asamblea Nacional para aprobar parte del paquete legislativo municipal, pero, sin señalar necesariamente la culpa, coincidimos en que no todo está hecho, el trabajo aún no está terminado.

Tenemos entendido que no es posible en un Estado democrático y de leyes realizar ningún tipo de elecciones sin apoyo legal.

En consecuencia, invito nuevamente al Consejo de la República a reflexionar sobre este importante tema.

Estimados Consejeros

La lucha contra la corrupción en Angola es un hecho de la vida y fácil de ver en el día a día a través de la acción de la ciudadanía, el Ministerio Público y los Tribunales en todo el país, no solo para combatir presuntos hechos delictivos que ya se han cometido , así como para evitar que sucedan hoy o mañana, si la sociedad está menos alerta.

Esta lucha se lleva a cabo con determinación, sentido de la justicia y la necesaria imparcialidad que garantiza que no haya persecución por un lado, ni protección por el otro.

Las autoridades competentes no cesarán en su determinación de llevar a cabo la lucha contra la corrupción y la impunidad, responsabilizar a los fiscales penales y recuperar los bienes adquiridos ilegalmente que han dañado al Estado angoleño, sin importar dónde se encuentren, en Angola o en el extranjero.

Este objetivo se logra con trabajo, paciencia y cierta discreción, donde lo más importante es dejar que las autoridades competentes realicen su labor y presenten al público, no las gestiones que se vienen dando desde hace tiempo por esta parte, sino el resultado final de esa misma.

En este tema de recuperación de activos, el Estado no duerme, está trabajando duro y somos optimistas de que lo lograremos.

Con esto, declaro abierta la reunión del Consejo de la República.